hace meses que queríamos volver al sur de Francia
y por fin, aunque parezca mentira, encontramos alojamiento donde queríamos
Colliure
pueblo de pescadores y de pintores
destino de exiliados
y donde murió Machado
aguas tranquilas y con su particular iglesia al borde del mar
plato típico " moules avec frites"
pues allí que vamos
mejillones a la marinera buenísimos en una terraza
en la parte interior del pueblo, entre callejuelas,
con tiempo de verano y sin los turistas de verano
genial
paseo por el pueblo y nos vamos camino de Leucate
atardecer en la playa
en un puesto de pequeños restaurantes donde sirven ostras y mejillones
a juzgar por las montañas de conchas
y por la gente del lugar que llenaba los restaurantes
aquello debía ser de fiar
pero una servidora, constipada como una cosa mala,
decidió probarlas otro dia
así tengo la excusa de volver
lugares entrañables del pueblo
con puertas usadas
pintadas en todos los colores
y el hotel 100% recomendable
La Bona Casa
muy chulo y acogedor
nada más entrar, aluciné literalmente con el mostrador...
¡¡¡ era precioso !!!
por la mañana, desayuno en un local al lado del hotel
era muy curioso porque en una antigua bodega de las que vas a comprar vino, con boticas enormes, podías tomarte un desayuno de campeonato
y además vendían ropa vintage
muy original y súper amables
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después, con las pilas cargadas:
Perpignan
nos perdimos buscando un vide-grenier, entre los millones de rotondas que hay,
y pude comprobar que todos los caminos llevan a Perpignan
después de dar una vuelta
comimos en una terraza
L´ Effet papillon
comida bio y buenísima
y el domingo, mañana de mercado,
¿ me acompañáis?
no voy a contar nada porque las imágenes hablan por sí solas
la vista, el olfato se estimulan
y no queda más que gozar
mirad
siempre he pensado que me gusta más callejear y visitar mercados que los museos
cuando voy de viaje
y es que puedes captar la esencia de aquellos sitios por lo que ves en un mercado de la calle
para mí el puesto estrella:
jabones, esponjas naturales, especias, hierbas
una maravilla para el ojo de la cámara
yo creo que las fotos ya salían bonitas de por si
la verdad es que entre pensar en lo que comprar o más bien en lo que no comprar
no me atrapaba a mirar, oler y recrear la vista a la par de hacer fotos como una posesa
y calabazas por todos los sitios
y como no, a la vuelta
pastel de calabaza con harina de almendra
a partir de una receta que ya os había enseñado
y que en origen era con zanahorias
rallamos la calabaza bien fina, que es lo que más cuesta,
y canela en polvo de la buena,
de la tienda de especias de Colliure
y no os podéis imaginar cómo huele...
mientras el pastel está en el horno
os enseño
los tesoros que encontré en los paseos del domingo,
cuanto más los miro, más me gustan
es un tipo de plato que me inspira calma por los colores que tiene
y creo que va a quedar muy bonita esa vajilla en Cal pastor
pues ya está
listo
acompañado de una crema de mascarpone con jarabe de arce
está para morir
aunque, precisamente de régimen, no es...
por hoy, se acabó,
gracias por acompañarme y compartir vuestro tiempo conmigo
por los comentarios que dejáis
que me hacen tanta o más ilusión que el primer día
la puesta de sol, desde Leucate,
hecha con el iphone,
desde dentro del coche y en marcha
un beso enorme a todas
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